VIDAS QUE INSPIREN
Conocemos de personas que han hecho algo sorprendente para la humanidad. Muchos de ellos son llamados héroes, lo cual los admiramos. Nos gustaría tener el mismo reconocimiento que ellos alcanzaron. ¿Has pensado alguna vez, a cuantas personas inspiras?
En esta vida de transformación, Dios nos está pidiendo que tengamos una meta mucho más grande al servirle: que nuestra vida sea de inspiración para los demás, que inspiren a otros hacer lo mismo. No para traer gloria a nosotros mismos, sino a Él, porque Él es digno de todo honor y alabanza. La vida que Dios nos ha dado no es para la auto glorificación, sino para glorificar a Dios. Jesucristo durante su vida, glorificó a su Padre en el cielo. No hubo nunca motivos egoístas que motivaban su comportamiento. Su enfoque constante fue él de acercar a la gente al Padre.
Vive de tal manera que cuando te conozcan, quieran conocer más de Jesús. Que encuentren en ti frutos espirituales, y algún día puedas decir lo que Pablo dijo: "Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo"
Mateo 5:16 "Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes, y alaben al Padre que está en los cielos"