QUIEN SE RINDE NO DEMUESTRA FUERZA NI CARÁCTER.
Las adversidades están vistas de lo peor en nuestras vidas, sin embargo, como creyentes siempre debemos buscar lo mejor en todo. Las adversidades nos proporcionan dos beneficios que no podemos conseguir por otros medios. El primero, que uno desarrolla las cualidades de la paciencia, la fortaleza, el coraje, la compasión, la amabilidad, el amor,la humildad y la fe. El segundo, que uno se hace infinitamente más valiosos para los demás, para el momento en que ellos sufran esa adversidad. Las personas mas dotadas para ayudar a los demás a atravesar una adversidad son aquellas que ya han pasado por ella.
Ante una adversidad es normal sentir pánico , a rendirse, o a huir. Pero hay una mejor manera de abordar las adversidades, a saber entrarles de frente. En Proverbios 28:1, dice “ El impío huye sin que nadie lo persiga, pero el hombre justo vive tranquilo como un león” La perseverancia es crucial, si deseamos alcanzar el éxito y la realización; pero no se puede desarrollar sin adversidad. Cada vez que nos levantamos tras una caída, estamos haciendo un ejercicio de perseverancia, una cualidad y una fortaleza que nos vendrá muy bien a lo largo de la vida. Tranquilo o tranquila que lo mejor está por venir. Ánimo.
Proverbios 24:10 Quien se rinde ante un problema, no demuestra fuerza ni carácter.