PREOCUPACIONES INNECESARIAS
Muchas personas se preocupan porque creen que esta es la mejor manera de prevenir o resolver los problemas. Sienten que si no se preocupan, están siendo irresponsables. Pero la verdad es que vivir así no te deja avanzar. Los temores y las dudas son un obstáculo para una vida plena.
Cuando echamos toda nuestra ansiedad sobre El Señor, reconocemos nuestra frágil humanidad y ponemos confiadamente nuestros problemas y preocupaciones en las manos de Aquel que controla el futuro. Ninguna carga es demasiado pesada para su entendimiento divino. Ninguna ansiedad ni problema es demasiado complejo para su discernimiento agudo y su resolución capaz. Recuerda, Dios cuida de ti.
“Las preocupaciones innecesarias de la vida pueden impedir tu progreso. Líbrate de ellas y Confía”
1 Pedro 5:7
Dejen todas sus preocupaciones a Dios, porque él se interesa por ustedes.