TRANSFORMÁNDONOS
Información tenemos de sobra, lo que todos necesitamos es trasformación. Si queremos ver cambios en nuestra vida y en nuestra sociedad tenemos que ir hacia la transformación. Una vida quieta y rutinaria, te lleva a una vida de costumbres y la costumbre engendra la tradición y la tradición engendra la religión.
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Cuando hablamos de transformación el punto de partida es: Tener conciencia de nuestra situación, de nuestra condición, porque de lo contrario nos vamos a convertir en personas que fingen, viviendo una vida de hipocresía; que dicen una cosa con su boca y con su conducta hacen otra.
Gente con muchos estudios, políticos, empresarios, comerciantes, amas de casa, estudiantes…todos, absolutamente todos, necesitamos reconocer que no somos perfectos y todos merecemos un camino hacia la transformación.
Tenemos a Pablo, un hombre ungido y un gigante de la Fe en la Biblia, usado poderosamente en las manos de Dios, con señale y prodigios, nos da una lección de humildad, al reconocer su pobre condición humana.
Romanos 7:17 20
Así que no soy yo quien hace lo malo, sino el pecado que está dentro de mí. 18 Yo sé que mis deseos egoístas no me permiten hacer lo bueno, pues aunque quiero hacerlo, no puedo hacerlo. 19 En vez de lo b
ueno que quiero hacer, hago lo malo que no quiero hacer. 20 Pero si hago lo que no quiero hacer, en realidad no soy yo quien lo hace, sino el pecado que está dentro de mí.
Pablo reconoce que tiene un yo interno y dice: Por más que intento que Cristo tenga el control y dominio de mi vida, permito que mi ego me juegue malas pasadas y se conjuga con el pecado que todavía mora en mí. Entonces tomar conciencia de nuestra pobre condición humana, y vivir humildemente sin autosuficiencia, ni egocentrismo, ni egos hinchados, y vivir algo que es clave en la transformación: La Humildad.
La humildad se traduce en que teniendo en cuenta mi condición humana voy a vivir dependiendo de Dios, en lugar de vivir fingiendo y con hipocresía.
Sin humildad no hay transformación.
Nuestro desafío como creyentes es mantenernos siempre en el camino que es Jesucristo, en Él empieza la transformación.