¿IMPACIENTE?
* Cambia la crítica por la oración: Si crees que las cosas no deberían ser como son, busca más a Dios y no solo cuestiones, pues el Señor es quien dirige la Iglesia, a pesar de nuestras limitaciones.
* Agradece más y murmura menos: Recibimos bendiciones mucho mayores que los problemas que enfrentamos. Desarrolla un corazón agradecido. La gratitud cura las heridas de corazón.
* Espera en el tiempo de Dios: No quieras hacer tú mismo lo que crees que Dios debería hacer. Él tiene un tiempo indicado para actuar.
* No pierdas el objetivo: Nuestros ojos deben estar más concentrados en la llegada y menos en el camino. Recuerda que lo que pasas no es tu destino, sino solo parte del camino.
* Mira a Jesús: Ese es el mejor remedio para que permanezcamos firmes.
Proverbios 3:5-6
Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas.