EL QUE VIVE AMANDO INSPIRA AMOR 1
Este es un tiempo valioso para romper con los viejos patrones y moldes que se han encargado hasta de desdibujar nuestra relación con Dios. Y todo parte de una decisión de hacerle frente a tus patrones o esquemas mentales adquiridos que te dictan y te hacen actuar como el resto; para ello debes elegir vivir bajo la influencia del amor y no de la amargura porque si sigues a Jesucristo, Él nos dio el molde de amar aún a los enemigos e incluso hasta darles de comer; y eso será como el antídoto que atacará, diluirá y desaparecerá todo molde.
No existe maquillaje ni Spa que pueda ocultar tu interior dañado, solo atrévete a tomar la decisión de amar y llegarás a inspirar amor: el que vive amando inspira amor. Así empezarás a ver bien las cosas, mientras que con un corazón rencoroso solo verás fallas; de ese modo podrá haber una atmósfera de amor en tu casa, en tu trabajo y en todas partes. Si sigues influenciado por el sistema de los demás (sociedad, amigos, familia, etc.) vas a seguir sufriendo y jamás podrás disfrutar de la plenitud de Dios; por lo contrario te lo reclamarán tu cuerpo y tu salud, reflejando lo que hay en tu interior porque el cuerpo grita lo que la boca calla. En ese sentido podemos decir que: la enfermedad es un conflicto entre la personalidad y el alma; el dolor de garganta tapona cuando no es posible comunicar las aflicciones; la diabetes invade cuando la soledad duele; el cuerpo engorda cuando la insatisfacción aprieta; el dolor de cabeza deprime cuando las dudas aumentan; el corazón se debilita cuando el sentido de la vida parece terminar; el pecho sufre cuando el orgullo esclaviza; la neurosis paraliza cuando el niño interior tiraniza; la fiebre calienta cuando las defensas explotan las fronteras de la humanidad; y así, muchas otras secuelas más. Como hijo o hija de Dios mereces una vida plena, las tormentas no puede definir tu estilo de vida.
Gálatas 5:1
Cristo nos libertó para que vivamos en libertad. Por lo tanto, manténganse firmes y no se sometan nuevamente al yugo de esclavitud.