VIVIR EN LA CÁRCEL DE LA AMARGURA. PARTE 2
A la gente le cuesta salir de la amargura porque: 1) Les da sensación de poder, producto de practicarla y estar en este sistema de querer manipular siempre a los demás, confundiéndola con tener carácter; pero que la consecuencia será la de perder un saludo, un abrazo y la vida misma. Esas personas son amargadas y que se sienten poderosas no son normales porque nuestra naturaleza es amar y no inhibirlo; 2) Quieren manipular a las personas para conseguir las cosas como ellos quieran; 3) Lo usan como un mecanismo de control “para que no abusen de su confianza”, dado que pedir perdón sería sinónimo de debilidad y se excusan bajo la pantalla de tener autoridad. Nosotros decimos que el pasado nadie lo puede cambiar, pero sí tenemos el poder de cambiar el futuro, de modo que siempre será más que beneficioso mostrar lo mejor para no perderlo.
Ahora agreguemos un nuevo factor: 4) Así no dicen la verdad, evitando hablar con franqueza y sinceridad (“No me toques ese tema…no quiero hablar de eso”), usándolo como un escudo y manteniéndose amargados. Ese es el caso, por ejemplo, de una mujer que, cuando era niña se dio cuenta de la infidelidad de su padre para con su madre y de grande, es ella quien se irrita con su esposo, con su familia y con todos; manteniendo dicha amargura e inseguridad, sin decir la verdad, callándose y quedándose con una actitud agresiva e iracunda; provocando que el esposo prefiera estar más tiempo en la oficina que en la casa para evitar su mala actitud. De ese modo es que se genera como un remolino y nunca se abre a un diálogo abierto, sincero y honesto. Ante éste ejemplo real de la vida diaria podemos preguntarnos: ¿Cuántas veces procedemos así y nos ponemos la coraza de la amargura para protegernos? Mujer y hombre de fe: es hora de decir la verdad y de abrir tu corazón si no quieres vivir en esa cárcel de la amargura.
Gálatas 5:1
Cristo nos libertó para que vivamos en libertad. Por lo tanto, manténganse firmes y no se sometan nuevamente al yugo de esclavitud.