VIVIR EN LA CÁRCEL DE LA AMARGURA. PARTE 3
Dios nos llamó a vivir en plenitud de vida y vivir con la amargura no te hace una persona libre. Rompe con ese silencio y deja de estropear a tu familia; es necesario que comiences a ordenar tu casa, hablar con la verdad y decirle a los tuyos tus temores. Pero también muéstrales que dentro de ti hay un ser humano comprensivo y que Cristo nos recuerda que todas las cosas viejas ya pasaron.
2 Corintios 5:17
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí, son hechas nuevas.
En esta ocasión, a las mujeres les decimos que se quiten la costumbre de ser amargadas para que no se diga de ustedes que son “como la gotera en tiempo de lluvia” (Proverbios 27:15) o “que es mejor vivir en el desierto que vivir con una mujer amargada” (Proverbios 21:19).
¡Aférrate a la Palabra Viva de Dios y siempre buscarás lo nuevo y bueno!
Romanos 8:1-2
Por lo tanto, ya no hay ninguna condenación para los que están unidos a Cristo Jesús, pues por medio de él la ley del Espíritu de vida me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte.Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.