OLVIDA EL PASADO Y ESFUÉRZATE POR LO QUE ESTA ADELANTE
¿Cuáles son los desafíos que tendrás este año que comienza?
Los planes que te propones son buenísimos para seguir creciendo ¿Estás listo? ¿Estás caminando hacia la meta? o simplemente los días están pasando y te dejas llevar por la corriente.
Quiero contarte que la Biblia nos describe la vida de Pablo como alguien que siempre está trabajando para llegar a su meta. Leamos:
Filipenses 3:7-8
“En esa época pensaba que todo eso era muy valioso, pero gracias a Cristo, ahora sé que eso no tiene ningún valor. Es más, creo que nada vale la pena comparado con el invaluable bien de conocer a Jesucristo, mi Señor. Por Cristo he abandonado todo lo que creía haber alcanzado. Ahora considero que todo aquello era basura con tal de lograr a Cristo”
Lo que Pablo está diciendo es: «Si acumulo todo lo que pude haber tenido», educación, dinero, fama, reputación, prestigio, posición. . . todas estas cosas que el apóstol Pablo pudo haber tenido, dijo: «Lo cambiaría todo por Jesús, y todavía sería un hombre rico. Eso es todo lo que me importa». Lo que él está diciendo es: «Lo quiero a Él, a Él más que a cualquier otra cosa». Y sigue diciendo en el verso 10
“Lo que quiero es conocer a Cristo y experimentar el poder de su resurrección. Quiero compartir con él sus sufrimientos. También quisiera ser como él en su muerte”
Tratando de alcanzar la meta
Pablo continúa y dice que se olvida del pasado y se esfuerza por alcanzar lo que está adelante.
Filipenses 3:12-14
“No quiero decir que ya llegué a la perfección en todo, sino que sigo adelante. Estoy tratando de alcanzar esa meta, pues esa es la razón por la cual Jesucristo me alcanzó a mí. Hermanos, no considero haber llegado ya a la meta, pero esto sí es lo que hago: me olvido del pasado y me esfuerzo por alcanzar lo que está adelante. Sigo hacia la meta para ganar el premio que Dios me ofreció cuando me llamó por medio de Jesucristo”
Una gran enseñanza para meditar en la vida de Pablo. Olvidando el pasado y empezar este año 2020 esforzándonos por alcanzar la meta para ganar el premio que Dios nos ofreció por medio de Jesucristo. Lo demás vendrá por añadidura.